Como no hay dos sin tres, ayer volví a soplar las velas de una enorme torta de chocolate. El motivo: celebrar en casa entre varios amigos mi cumpleaños sin tener que mirar constantemente el reloj porque a la mañana siguiente uno se tiene que levantar temprano.
este año al caer el día 10 en martes decidí hacer una previa el mismo día en casa, petit comité, y celebrarlo con más gente el viernes 13.
Nos reunimos unas 25 personas, entre compañeros de trabajo, parientes de la Pao y amigos todos. Y como cantaba mi amigo Sabina:
Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y las dos y las tres y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
Gracias a todos por tan linda velada.
Besos
2 comentarios:
tienes un blog muy interesante me ha encantado poder visitarlo sigue asi,te invito a visitar mi blog y a devolverme el comentario,gracias y suerte con tu blog
Tu si que eres lindo! ;))
Le informo señor Cerdà que ya somos unos motards. Bieeen!
Bueno, de hecho a mi todavía me falta el casco pero me lo ha conpensado con una camiseta taaan bonita. Y tan pequeña!! El amor es lo que tiene: distorsiona la realidad ;)))
Sigue en pie la reserva en Helsinki con almuerzo en terracita al sol incluido.
No es por decirlo pero mis bikinis y zumos de frutas son espectaculares ;)
Gassss i besitos
Publicar un comentario