Fotos, Cuados y otros

Bricolaje vendría a significar algo así como "hágalo usted mismo" y la verdad: soy un cero a la izquierda. No será porque no lo haya intentado alguna que otra vez, no. Simplemente es que no nací con la habilidad de fabricar, reparar o colgar cosas para la casa.

Y debido a esto, teníamos una colección de unas 12 cosas, entre cuadros, fotos, máscaras y un espejo, esperando a ocupar su lugar indicado en la casa, desde hacía mucho tiempo.

Así que la semana pasada, cuando llevé a enmarcar dos de las fotos que nos regalaron unos buenos, muy buenos amigos nuestros, de la fiesta del Bodorrio en España, también contraté los servicios de Luis, que a las 10 de la mañana de hoy se presentaba en la casa para dejar todo lo que debiera haber colgado hace varios meses y nuca cogué.

El pobre se ha pasado 3 horas y media agujereando las distintas paredes de la casa para poder colgar un poco de vida, darle personalidad a esas paredes que nos protegen del frío y llamamos con tanto cariño casa.

Al final, todo quedó en su lugar indicado, lejos de acumular polvo dentro de alguno de los armarios del departamento. El resultado quedó excelente y espero no sea la última cosa que con el tiempo le pida a Luis.

El calor de Feuer

Adoro el departamento que compramos y en el cual vivimos con Pao des del 17 de Junio del 2007; dentro de poco hará un año!!

Y es que durante todo este tiempo el piso ha ido cambiando, modificando su aspecto poco a poco, pues para conseguir una perfecta simbiosis entre él y sus dueños (nosotros) hemos ido dándole esos toques de nuestra personalidad y nuestros gustos. La única manera para conseguir plasmar nuestros sueños en un espacio real.

Ayer por la noche nos instalaron el último mueble que hicimos hacer a medida para transformar la sala de la televisión en un ambiente mucho mas cálido y confortable. De una simple imagen en mi cabeza, la gente de Feuer transformó dos necesidades en un maravilloso mueble funcional. A partir de un simple dibujo lineal, dieron forma a través de la fabricación a nuestras necesidades.

No me arrepiento de habernos gastado lo que pagamos por este capricho que nos proporcionará calor en invierno, pues los resultados cumplen con las expectativas.

Me gusta crear con la mente y que los profesionales sepan interpretar mis sueños. Me gusta hacer de mi hogar un lugar acogedor no solo para mi, sino para todos los míos. Espero que todos vosotros podáis disfrutar en algún momento lo que soñamos con tanto amor y que otros transforman en un sitio real para el goce de todos.

Jardín o Selva?!?!

Como sabéis, el departamento que compramos tiene 190m2 de jardín en la parte frontal y desde un inicio éste lo mantenía el mismo jardinero que hacía las áreas comunes del edificio. Cuando nos llegaban los gastos comunes había una línea más en concepto de mantención de jardín.

Pero a resultas de un pésimo servicio y reiteradas quejas por parte de los propietarios, a principios de diciembre la administración Las Bellotas (empresa encargada de gestionar el condominio Jardín del Este) cansada de de recibir numerosas quejas concernientes al pésimo estado de los jardines particulares, estableció que cada propietaria se buscara la vida. Y esto fue un par de semanas antes de irnos de vacaciones.

La realidad es que al llegar esta semana a casa descubrí que la naturaleza se abre paso por doquier sin tener ninguna consideración de ninguna clase, pues lo que era un decente jardín por alguien como yo, nada entendido en materia, se había convertido en una selva tupida.

Y si no tenía suficiente en incorporarme al trabajo después de casi tres semanas de absentismo del trabajo, con una temperatura infernal de 35 grados, tenía que resolver un problema agrabante de vegetación salvaje. Donde encontrar un puto jardinero!!!

Pues los azares de la vida han hecho que Pao, hoy, 36 horas antes de que lleguen mis padres de viaje, se cruzara camino al supermercado a un jardinero saliendo de una casa particular. Y como la niña de tímida no tiene nada, mandó a la pobre víctima engañada a la casa, cuando eran las 20:30 de la noche, con la idea de tener que cortar un trozo de pasto.

Os garantizo que el hombre, al ver semejante vegetación, casi se cae de culo, pues le habían vendido gato por liebre. Lo bueno es que aceptó regresar mañana por la tarde a primera hora y tener el trabajo listo para la llegada de mi familia. Y eso es lo que importa!!

Esta vez la madre naturaleza nos sonrió con un golpe de suerte y no tendré que preocuparme de cortar malezas con un macheta y podré disfrutar de la sensación de andar por el pasto recién cortado mientras comemos una rica carne hecha en la barbacoa.