Nuestra llegada a Pisa fue alrededor de las 23.30 y el trayecto des del aeropuerto hasta el Gran Hotel Bonanno fueron escasamente 10 minutos y después de hacer el chek in nos acostamos.
A la mañana siguiente el día empezó mal, pues puse la alarma de mi celular y nunca sonó. Lo que no debiera ser nada grave si no fuera porque significaba quedarse sin desayuno y yendo con Pao es algo impensable. Por suerte, la gente del hotel fue muy amable y nos sirvió en la misma terraza unos ricos croissants con mermelada, jugo de naranja y un exquisito café.
Con el estomago lleno podíamos empezar el tour, que por lo que ya sabiamos se centraba unicamente en la Torre Pendente que esta dentro de la zona conocida como el Campo dei Miracoli que incluye el Duomo, el Battisterio y el Campo Santo, además de dos museos.
Aunque Pisa no sea nada del otro mundo recomiendo a todo el mundo el invertir medio día para visitar el Campo de los Milagros porque es excepcional. Con Pao quedamos maravillados de lo bien cuidado que tienen todo y lo bonito que es el lugar. Además, el día nos acompañó y el cielo azul contrastaba con un césped verde intenso y unos monumentos de color marfil.
Una de las cosas que nos hicieron mucha gracia con Pao fue ver a todo el mundo, sin excepción, tomar la típica foto sujetando con la mano la torre. Y como a mi querida esposa no le falta imaginación se saco de la manga otra modalidad que era: si la levanto me la llevo a la casa; en el jardín me quedaría divina de la muerte!!
A las 14.54 nos subíamos a un tren que iba directo a Fiorenze para hacer nuestra hacer nuestra segunda escala y pasar 5 días conociendo la zona.
PD: Pido perdón por todos los errores ortográficos que podáis encontrar, pero es muy, pero que muy complicado escribir en un teclado italiano y con un corrector italiano.
PD2: Errores corregidos.
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