sábado, 5 de enero de 2008

Fly Back

Es una pena como a veces terminan las cosas. Y al igual que nuestra ida a bcn, el regreso fue una pesadilla!!

Hace tiempo que le hice la cruz a la gente de Iberia, pues la verdad, tanto los aviones como su personal dejan mucho que desear. Pero esta vez fue la gota que colmó el vaso; me tienen las p.... hinchadas. Esta es la triste realidad.

Y como no tuvieron suficiente con hacernos sufrir un retraso de 8 horas en nuestro primer vuelo, esta vez se superaron y fueron 12 horas, ni más ni menos, las horas de retraso que tuvimos a nuestro fly back a Santiago.

El viaje de vuelta ya no pintaba demasiado bien, pues la Pao se levantó el miércoles por la mañana con mal estar general. Durante toda nuestra estadía en casa hubo un virus aniquilando como moscas a muchos conocidos y el último día de nuestras vacaciones mi Patán cayó. Vómitos, mareos y descomposición eran los síntomas que nos acompañarían en el regreso a chile: los peores compañeros para un trayecto de más de 16 horas!!!

Resumiendo, de Barcelona a Madrid no tuvimos ningún percance. Fue en nuestra salida de Madrid a Santiago que a parte de retrasarse una hora el embarque del vuelo, una vez dentro nos atormentaron durante casi dos horas sentados en el avión sin despegar y escuchando villancicos. Como a las 03.00 am nos comunicaron que debido a un fallo técnico en el indicador de combustible y por normas de seguridad se veían obligados a desembarcarnos de nuevo del avión.

Y si eso no fuera poco, nos anuncia un empleado de Iberia en tierra que nos ofrecerán un snack, traslado y alojamiento en un hotel de Madrid, pues el vuelo a Santiago se suspendía sin horario de salida; una vez en el hotel nos facilitarían más información.

Así que nos mandaron en bus al hotel de Barajas y allí entre prisas y empujones hicimos el check in y nos metimos en la cama pasada las 04.30.

La cara de la Pao era un poema. Yo no podía creer la mala suerte que habíamos tenido en este viaje y por más inri, el bus de regresar al aeropuerto pasaría a las 9 am, por lo que a las 8 de la mañana nos levantarían a todos. 3 horas y media de tiempo era todo lo que teníamos para recomponer nuestro maltrecho cuerpo para que, a la mañana siguiente, a las 11.30 partiéramos rumbo a Santiago.

Tengo que reconocer que nunca había tenido tantas ganas de bajarme de un avión!!! A las 6 horas de vuelo mis posaderas estaban destrozadas y mi cerebro frito pues ya no sabía que hacer ni en que pensar. Y si todo esto no fuera poco, tuvimos muchísimas turbulencias durante todo el vuelo. Que fantástico es volar con Iberia, verdad?!?!

Cuento corto, llegamos a Santiago exactamente 12 horas después de lo previsto: a las 21.30 de la noche del jueves día 3 de enero del 2008 el avión 6831 de Iberia tomada tierra en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez.

No se cuando vuelo a volar, pero de lo que algo estoy muy, pero que muy seguro, es que pasará mucho tiempo hasta que me suba a un avión de Iberia. Palabra de boy scout!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

nen vaya putada ,espero que el virus dels nassos ya este superado


petons

Anónimo dijo...

ahhh soc el teu germanet

Anónimo dijo...

Ostres!!! i la Pao ja esta millor?

i això de "Palabra de Boy Scout"?

ojo! que té copyright!

T.

RAÜL CERDÀ CORDOMÍ dijo...

Tots sans i a estalvi!!!

Haig de reconèixer que se'ns han tret les ganes de volar per una temporada. La Pao ja està com nova.

;-)