sábado, 9 de enero de 2010

Preparativos iniciales

La llegada de un hijo es sinónimo de cambios y a falta de dos meses y medio para que llegue nuestra esperada Emma, hoy hemos dado el puntapié inicial a la reestructuración de nuestro departamento para recibir de la mejor manera a nuestra hija.

Con Pao decidimos que el emplazamiento de la habitación de Emma sería en el primer piso, el mismo que dormimos nosotros. Y esto que a priori no tiene mayor repercusión, significa cambiar tres habitaciones de la casa:
  • La habitación de mis padres debe subir arriba al segundo piso, pues Emma ocupará dicho lugar.
  • La habitación de invitados, se debe vender.
  • Y por último, la habitación que ocupamos para tender la ropa y planchar, debe convertirse en el dormitorio para las visitas.
La instalación de una habitación nueva supone una serie de trabajos encadenados, que deben partir lo antes posible para no llegar estresados al final. Y hoy hemos dado el primer paso.

Síl, debo comunicarte que lo que tu conocías como tu habitación... hoy es un espacio vacío en la casa!! Vendí el dormitorio completo a Eduardo y los dos, ni cortos ni perezosos, desmontamos, trasladamos y volvimos a montar el dormitorio en su casa, durante la mañana del sábado. Nada mal para un cuarentón y un "inútil" para las cosas del hogar.



PD: Amor, por estas tierras dicen que quien va a Melipilla pierde su silla. En tu caso sería algo así como: quien vuelve a su región... pierde su habitación!!

;-)

T'E

1 comentario:

Sílvia Rubio dijo...

Pero buenoooo!
Dejo de entrar unos días a tu blog y mira cuantas novedades :)
Con región y habitación me salen otro tipo de rimas pero no te daré el gustazo de la broma fácil :P
Por cierto, tú te fuiste al Carmelo y por eso perdiste tu pelo?! ;))
Espero, querido hermanito, que aunque a partir de ahora viva en "la jungla" vengáis a visitarme muy pero que muuuy a menudo ;)
Nos vemos prontito!

Us he dit avui que us estimo?